Tras la confesión de Ana Julia de que ella había asesinado a Gabriel Cruz, la Guardia Civil estuvo durante una hora realizando la reconstrucción de los hechos en la finca de Rodalquilar. A Gabriel, Ana Julia lo llevó hasta allí con un engaño, porque él se iba a jugar con sus primos y nunca se habría subido con Ana para ir a pintar.
En la finca donde ocurrió todo, y con la compañía de los agentes encargados de la investigación, le han pedido que señalase el hacha que usó para golpear a Gabriel en la cabeza. Con la parte roma, de hierro. Según la Guardia Civil fue atacado por sorpresa.
La investigación es tajante: lo planeó todo, el día anterior estuvo en la finca para prepararlo y asesinar a Gabriel, un pequeño que no pudo llegar a defenderse: solo tenía ocho años.