Los cumpleaños son una fecha especial, pero Majorie Ovens, una anciana sin familia que vive en una residencia en Newport (Estados Unidos) preveía que la celebración de su cumpleaños sería muy austera porque nadie iría a visitarla en el día de su centenario.
Los responsables de la residencia de ancianos pusieron un anuncio en un periódico local, y a los días recibieron centenares de solicitudes para prepararle a Ovens una fiesta sorpresa.
“Como ella no tiene familia directa, estaba muy tocado y pensamos que debería hacer lo que planificaba. Lammé a la residencia, hablé con el gerente y les encantó la idea", cuenta el organizador Matt Callanan a Metro. Los organizadores pertenecen a un grupo llamado ‘We make good happen’ (hacemos que lo bueno pase) y más de 20 personas acudieron a la fiesta sorpresa.