Cuando las autoridades de la Guardia Civil se personaron en el lugar de los hechos pudieron determinar que se trataba de un homicidio consumado, tal y como ha declarado la Subdelegación del Gobierno en Soria. Los agentes también pudieron confirmar que ambos individuos, el asesino y la víctima, compartían habitación en la residencia.
Los hechos se desarrollaron el pasado jueves. Ese día una auxiliar de planta de la residencia se encontró sobre las 21:50 al autor del homicidio "bastante desorientado". Fue cuando lo acompañó a la cama cuando se dio cuenta de lo que había pasado. "No se oyó ruido alguno y ambos se acostaron de forma tranquila. No oímos nada, por lo que creemos que le mató con un golpe sin ser muy consciente de lo que hacía", indicó Javier Gómez, el responsable del centro.
Gómez ha explicado que el nonagenario estaba incapacitado por un deterioro cognitivo grave y tutelado a través de la Asociación de Tutelas de la Junta de Castilla y León, tal y como recoge 'El Norte de Castilla'. El agresor, vecino de Fresno de Caracena, y la víctima, de San Esteban de Gormaz, llevaban tan solo unos días residiendo juntos en la misma habitación y no existía un conflicto previo entre ellos.
El agresor llevaba seis años y medio residiendo en este centro del Grupo Latorre, mientras que la víctima ingresó el pasado mes de noviembre. Javier Gómez señaló que el agresor, M. P., estaba perfectamente integrado, y agregó que poco a poco y con el paso de los años se fue deteriorando por la edad. Además, Gómez subrayó que jamás fue un hombre agresivo y no dio pie a que pudiera cometer un acto de estas características. «En 15 años que llevo al frente de la residencia nunca había ocurrido un hecho similar, aunque sí se dan los suicidios. Lamentamos mucho lo sucedido», concluyó.