Ocho cosas que entienden las personas que tienen problemas de ansiedad

Informativos Telecinco 10/05/2014 14:24

Según varias fuentes recogidas por 'Huffingtonpost', para los millones de personas en el mundo que padecen trastornos de ansiedad y pánico (unos 10 millones en España; unos 40 millones de adultos en EE UU), la vida cotidiana puede ser bastante difícil. Cualquier suceso puede generar miedo, ataques de pánico y dolores físicos.

Lo molesto que resulta ese “cálmate”

La última cosa que puede relajar a una persona con ansiedad es que alguien le diga que se calme. De hecho, puede empeorar la situación. Según Farchione, algunas investigaciones sugieren que intentar calmar a alguien en mitad de una crisis de ansiedad puede incrementar la respuesta emocional que surge en ese momento.

Los ataques de pánico nunca son oportunos

Algunos ataques de pánico aparecen de la nada, sin previo aviso, mientras que otros están inducidos por el miedo a enfrentarse a una situación que produce ansiedad. Independientemente del momento en el que ocurra (o de cómo te afecte personalmente), nunca es agradable y casi siempre es inoportuno. “Estos trastornos debilitan mucho a las personas que los padecen”, relata Farchione,

Los síntomas físicos se pueden manifestar de maneras inesperadas

La ansiedad no solo nubla la mente: hay síntomas físicos que también pueden derivar de estos trastornos. Un estudio de 2007 realizado en Nueva Zelanda en el que participaron personas con el sistema digestivo inflamado apunta a la existencia de un vínculo entre los trastornos de ansiedad y el desarrollo del síndrome del intestino irritable. Un alto nivel de estrés, normalmente asociado a la ansiedad, puede producir síntomas que van desde erupciones y urticaria hasta mareos y boca seca.

El miedo tiene un significado diferente

Cuando te enfrentas a la ansiedad, tus miedos se amplifican hasta un punto extremo, y no siempre se desvanecen. Montar en avión o entrar en una sala llena de desconocidos puede ser insoportable, pero en ese momento no se puede hacer nada para alejar esos sentimientos.

Tener ansiedad es algo más que estar estresado

Cuando le dices a alguien que tienes ansiedad, su primera reacción probablemente sea tratar de identificarse contigo, aunque el estrés y la ansiedad a veces no tengan nada que ver. Las intenciones de esa persona son buenas, pero mostrar empatía no siempre resulta de ayuda.

Darle tantas vueltas a las cosas es agotador, pero no puedes evitarlo

Farchione nos sugiere que pidamos ayuda si una persona que sufre ansiedad se obsesiona demasiado con los aspectos negativos de la vida. “Las emociones que sufren son reales”, explica, “no es que su cabeza se las invente”.

Tus fobias a veces son objeto de burla

Farchione reconoce que a mucha gente le divierte accionar la válvula que desencadena las fobias de una persona, por ejemplo, mostrando una foto de una araña a alguien con aracnofobia. Aunque lo hagamos sin mala intención, el experto aconseja que tengamos cuidado antes de gastar una broma.

Ese sentimiento de incomodidad que te invade al abrir un bote de pastillas

La medicación como cura de los trastornos emocionales y mentales puede estar estigmatizada. Por otra parte, los que toman medicamentos para aliviar su ansiedad están familiarizados con el sentimiento desagradable que genera el hecho de tomar pastillas.