La prensa inglesa despertaba el 28 de diciembre con una noticia que ha revolucionado las redes sociales. El medio que lanzaba la impactante información era el periódico The Sun que mostraba lo que aparentemente parecía un racimo del tamaño de una nuez y que nadie quisiera tener en casa. El medio de comunicación afirmaba que si alguno de sus lectores podía haber visto este ramillete en su árbol de navidad debería apresurarse a cortarlo y a sacarlo fuera de su vivienda.
La drástica razón que proponía el diario se debía a que ese extraño bulto que podía aparecer en la decoración navideña no se trataba de ningún fruto ni de ningún ramillete sino de más de doscientos huevos de mantis religiosas. El extraño fenómeno ya había sacudido algunas ciudades al otro lado del charco como Pensilvania. Era un habitante americano, Daniel Reed, el que mostraba en su cuenta de Facebook la experiencia tan desagradable que había tenido durante estas fiestas. El joven aseguraba haber tenido dos huevos en su abeto durante este año pero que la solución más fácil y factible es cortarlo y sacarlo al exterior. Las crías no podrán soportar las frías temperaturas y morirán de hambre.
Es muy raro que se dé esta plaga de huevos de mantis religiosas en ambientes tan fríos como los de Reino Unido pero, hay que remarcar y recordar, que en estas fechas los abetos naturales que se compran pueden ser importados de cualquier parte del mundo.
Además, todo esto no queda aquí y es que el zoólogo Gavin Svenson, doctor del Museo de Historia Natural de Cleveland, habló con The Sun y pudo confirmar que las cálidas temperaturas que hay en estas fechas en los hogares gracias a la calefacción o a las chimeneas podían hacer que el tiempo de eclosión de los huevos se acelerase.