Según ha informado el CSN, el agua acumulada --no radiactiva-- formó un charco que alcanzó las salas de las barras eléctricas de salvaguardias, sin afectar a los equipos situados en estas.
El pasado viernes el titular realizó la prueba de flujo con aire en el sistema de agua pulverizada" en el edificio de control, en el marco de su programa de vigilancia. En esa prueba se drena el agua existente en las líneas y posteriormente se inyecta aire comprobando que este fluye por los pulverizadores.
Al llevarlo a cabo se produjo una señal no real de actuación en una de las estaciones automáticas contra incendios (PCA-415), debido al arrastre de una pequeña cantidad de agua que no había sido posible vaciar.
El agua afectó al elemento de detección más próximo a los pulverizadores que se estaban verificando y provocó un cortocircuito en la base del detector, que generó a su vez la orden de actuación, y con ello la salida de agua. En estos momentos la planta ha finalizado las tareas de limpieza del agua vertida y la sustitución del detector afectado.
El suceso, que no ha tenido impacto en los trabajadores, el público ni en el medioambiente, se clasifica con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).