El ingenio de algunas personas para apropiarse de lo ajeno asombra cada vez más. El método del siguiente ladrón no ha dejado indiferente a nadie. Ni corto ni perezoso, consigue estafar 387 euros (330 libras) a un cajero británico. Y para ello, tan solo tuvo que seguir unos sencillos pasos.
El hombre entró en una tienda de la ciudad de Lincoln, en Reino Unido. Se dirige a las estanterías donde se encuentran las televisiones de venta al público, y coge una de ellas, en una caja. Más tarde, se dirige al dependiente para realizar una falsa devolución, y así pedir un reembolso.
Al no mostrar el recibo de compra, el dependiente le aconsejó que hablara con el gerente de la tienda, y así lo hizo. La conversación entre el estafador y el gerente no ha transcurrido, pero sí se conoce que acabó con un apretón de manos.
El dependiente, al ver la escena, intuyó que el gerente le había dado el permiso, e hizo una devolución por valor de 330 libras (387 euros).
Las imágenes de la estafa han sido facilitas por la Policía de Lincolnshire. Un portavoz ha confirmado el suceso. "El hombre entró en el supermercado y cogió una caja de televisión. Si dirigió al punto de venta y le pidió al cajero un reembolso. Éste le aconsejó hablar con el gerente, y al darse un apretón de manos, creía que le había dado el permiso para hacer la devolución. El hombre salió de la tienda con 387 euros sin haber comprado nada". Asimismo, la Policía difunde las imágenes pidiendo colaboración ciudadana. "Si pueden reconocer a esta persona, llamen a la Policía".