Fueron detenidos el 4 de noviembre y se les atribuyen dos delitos de robo con violencia, un delito de lesiones, dos delitos de robo con fuerza, dos de hurto, tres de usurpación de funciones públicas y tres contra la seguridad del tránsito, ha informado la policía catalana este martes en un comunicado.
La banda tenía una alta movilidad y se desplazaban desde la comarca del Alt Empordà (Girona) hasta la Comunidad Valenciana, llegando a hacer hasta 700 kilómetros en una sola noche para cometer los robos.
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Los ladrones se identificaban como policías para ganarse la confianza de sus víctimas, pero si estas no acataban las órdenes que daban u oponían resistencia, les agredían violentamente.
Acostumbraban a asaltar a personas extranjeras susceptibles de tener grandes cantidades de dinero en efectivo por estar de vacaciones, y se les atribuyen siete robos entre el 18 de agosto y el 12 de octubre.
La investigación también descubrió que utilizaban la nave de un polígono industrial del área metropolitana de Barcelona como residencia temporal y para esconder el botín sustraído.
Detenciones
Después de un dispositivo policial de vigilancia y seguimiento, el 4 de noviembre se detuvo en Barcelona a los cuatro miembros de este grupo y se registró la nave, donde localizaron más de 3.000 euros en efectivo, en euros y monedas extranjeras.
Debido a la reincidencia de este grupo y la gravedad de los hechos, la empresa Abertis autopistas ha colaborado activamente mediante los sistemas de videovigilancia de la autopista y se ha presentado como parte perjudicada en el proceso judicial, puesto que es la principal afectada.
Los detenidos, con varios antecedentes, pasaron el 5 de noviembre a disposición del juzgado de instrucción 3 de Figueres (Girona),que decretó dos órdenes de alejamiento a la AP-7 para los principales implicados en el caso.