La Audiencia de Sevilla condena a un joven de 19 años que violó a su ex novia, de 13 años

  • Le absuelven de otro delito de abuso sexual continuado sobre un menor

  • El tribunal quedó "impresionado" por la madurez de la menor

  • Un informe forense que afirma que esa madurez era impostada

La Audiencia de Sevilla ha condenado a 12 años de cárcel a un joven de 19 años que violó a su ex novia, de 13 años, tras la ruptura. La sentencia le absuelve de otro delito de abuso sexual continuado sobre un menor de edad porque, durante los siete meses que duró su relación, la joven dio muestras de "especial madurez", el noviazgo se desarrolló en "términos de igualdad" y el joven incluso dormía en casa de la menor, cuyos padres lo "aceptaban y consentían".

Según la sentencia, el acusado y la denunciante mantuvieron una relación de pareja con relaciones sexuales plenas. Entonces el chico tenía 19 años y ella 13, pero la joven se mostraba como persona de "especial madurez en sus relaciones". Sus amigas, que tenían 17 y 18 años, contemplaban este noviazgo como algo normal y nadie del entorno tuvo conciencia de que la relación se diese con diferencia de madurez.

Entre los dos jóvenes "se dieron con frecuencia discusiones y enfrentamientos por motivos de celos recíprocos" y en ese contexto en torno al 20 de abril de 2019 el chico llegó a empujar a su novia contra una motocicleta estacionado en la calle, causándole un hematoma.

La relación duró entre octubre de 2018 y el 1 de mayo de 2019. Sobre la 1 de la madrugada del 3 de mayo el acusado, que había estado bebiendo cerveza, se dirigió a la vivienda de ella, trepó la fachada como había hecho en otras ocasiones y entró en la habitación de la joven, que le abrió la ventana. Una vez allí se inició una discusión hasta que en un momento dado el acusado se quitó los pantalones y su ropa interior, tiró a la joven sobre la cama y la penetró, pese a que ella lloraba y llegó a arañarle y morderle.

Recuerda la sentencia que la edad para el consentimiento sexual está fijada en 16 años, pero con un ámbito entre los 13 y los 15 años en los que puede haber un consentimiento válido, condicionado a la proximidad en edad y madurez de los integrantes de la pareja.

Este fue el caso, pues "aunque es evidente que sigue mediando una diferencia de seis años", el tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia quedó "impresionado" por la madurez de la menor, que había construido "su mundo social y prácticas de vida" como los de un grupo de edad mucho mayor y narró su relación "con total naturalidad, sin que en su exposición se encuentre sombra alguna de falta de consentimiento".

En la causa también existe un informe forense que afirma que la madurez del joven era "impostada, una pose con la que ella afronta la vida, pese a lo cual sigue siendo una niña de 13 años carente de recursos emocionales". Pero el tribunal responde que lo que se valora aquí "no es la fragilidad que ello puede generar para afrontar una crisis dentro de la pareja, sino si su desarrollo físico y madurez mental eran tales que no le permitían consentir una relación sexual con una persona seis años mayor".

En cuanto al delito de violación, el tribunal lo considera demostrado pese a la negativa del acusado porque la joven "ha mantenido una sola versión absolutamente coincidente en lo medular" que "supera holgadamente el canon objetivo de credibilidad". Por ese delito, según la sentencia a la que ha tenido acceso el Diario de Sevilla, el acusado cumplirá 12 años de prisión, además de otras dos penas de seis y siete meses por sendos delitos de lesiones y el pago de una indemnización de 15.000 euros.