El autobús chocó contra el pilar de hormigón cuando iba a 55 kilómetros por hora en una vía en obras. El conductor perdió el control del vehículo con 21 pasajeros. Se baraja la posibilidad de que sufriera un desvanecimiento, somnolencia o un mareo porque no hay señal de frenada. El hombre se llevó por delante todas las señales de la obra hasta empotrarse contra la columna.
La compañía en un comunicado ya dijo ayer que el hombre había pasado el último reconocimiento médico en abril. El hombre, que resultó herido en una pierna, tiene 40 años y lleva siete como conductor sin ninguna sanción.
Según los datos de los que dispone la compañía, registrados por el sistema de gestión de velocidades con los que van dotados nuestros vehículos, segundos antes del impacto el autobús circulaba a una velocidad de 55km/h. Los registros de días anteriores del mismo conductor y tramo confirman velocidades similares.
Hoy el director general de Tráfico, Pere Navarro, que ha comparecido para dar los datos de muertos en las carreteras este julio y agosto, ha dicho que Alsa es un "referente" pero que habrá que aclarar que pasó.
El resultado final de la investigación dirá qué fue realmente lo que ocurrió. Los obreros que estaban allí cuando pasó todo fueron los primeros en auxiliar a los heridos. Al igual que los conductores que circulaban detrás del autobús. Los vecinos testigos de la zona asistieron atónitos a lo que allí ocurría pero ninguno pudo entrar en la carretera para ayudar.
Seis heridos siguen hospitalizados
El Gobierno de Asturias ha informado que permanecen hospitalizadas seis de las 15 personas heridas, cinco en el Hospital Universitario Central de Asturias y otra en el de Cabueñes. Cuatro permanecen en la UCI. Asturias vive hoy una jornada de luto oficial.