A sus 34 años, Ashley Newman nunca había sentido nada similar. Lleva, prácticamente, toda la vida bailando y está acostumbrada a que su ritmo cardíaco se acelere con los ejercicios.
Si su corazón no hubiese colapsado en 2016, quizás no hubiese sabido que padecía una enfermedad común que, de no ser tratada, podría haberla costado la vida.
Newman tiene una arritmia cardiaca común, lo que hace que su corazón lata de forma irregular.
Cuenta que el día del colapso, había vuelto a los escenarios tras unos años de descanso. Sin embargo, reconoce que no estaba haciéndo ejercicios de alta intensidad cuando sufrió el paro.
Newman cayó al suelo, pero estaba acompañada y rápidamente llamaron a Emergencias, desde donde guiaron al grupo de bailarines que la rodeaba para practicarle la reanimación cardiopulmonar (RCP).
Los bailarines la mantuvieron con vida durante seis minutos hasta que llegaron los asistentes sanitarios.
Tras unos meses y después de ser tratada, Newman ha regresado a los escenarios, según publica el diario Daily Mail.