Para lograr este efecto en este local de cocktails, el dueño del local se ha basado en la teoría de la Jaula de Faraday, que consiste en crear un campo electromagnético que anula los campos externos. En su caso y para lograr este efecto, forró por completo (paredes, techos y suelos) de unas mallas metálicas y papel de plata, que no permiten la interferencia de las señales para móviles.
Esta radical medida pensó que sería la más eficaz: "Sólo quiero que mis clientes disfruten la noche en mi bar sin ser interrumpidos por sus móviles. Así que, en vez de pedirles que no usen sus móviles, he hecho que los móviles dejen de funcionar" explica el dueño al diario 'The Guardian'.