Según ha publicado este viernes el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), el Ayuntamiento asumirá la financiación de estas actividades de apoyo, priorizando centros "con resultados académicos por debajo de la media de la ciudad y situados en entornos socioeconómicos o socioculturales desfavorecidos" y con mayor número de población inmigrante.
Las ayudas pondrán el acento en los distritos y barrios con más fracaso escolar, puesto que los datos reflejan que los estudiantes que menos aprovechan la segunda oportunidad de septiembre son los escolarizados en zonas "con entornos de mayor complejidad".
Para recibir estas ayudas, el colegio tiene que tener un umbral de graduados respecto al alumnado matriculado inferior a la media de Barcelona, que es del 85%, además de tener entre 10 y 40 de alumnos con dos o más asignaturas suspendidas en junio y "suceptibles a repetir curso".
El importe de la subvención será de 375 euros por monitor hasta un máximo de cuatro por centro con una dedicación mínima de 30 horas durante el verano y una ratio máxima de diez jóvenes por profesional.
El Consorcio ha decidido implantar estas ayudas porque los exámenes de septiembre --introducidos en el curso 2011-12-- tuvieron unos resultados "muy satisfactorios", especialmente en el caso de los estudiantes que recibieron apoyo durante el verano, y en Barcelona el alumnado que logró graduarse creció dos puntos.
El Plan de apoyo al alumnado de ESO durante el verano se enmarca dentro del Plan a favor del éxito escolar impulsado por la Conselleria de Enseñanza y de los objetivos del Plan de Actuación Municipal del Ayuntamiento de Barcelona 2012-2015.