El cuerpo sin vida de la anciana fue localizado en su vivienda de la calle Gordóniz de la capital vizcaína, amordazado y maniatado, después de una particular avisara la Ertzaintza de que no podía acceder al domicilio.
El cadáver fue posteriormente trasladado al Servicio de Patología Forense para practicarle la autopsia y determinar las causa del fallecimiento, ya que la inspección ocular no ha permitido observar lesiones que pudieran haberle ocasionado la muerte.
Aunque la Policía vasca no descarta otras hipótesis, en principio, mantiene la hipótesis del robo como la más probable, debido al apecto revuelto que presentaba la vivienda.
Por otra parte, agentes de la Ertzaintza han retirado algunos contenedores de basura cercanos al lugar de los hechos, un procedimiento rutinario en estos casos, por si se pudiera hallar alguna evidencia.