Además, señaló en un informe que las características del brote en México son parecidas a las que se advirtieron en otros países y en Estados Unidos, aunque en este país la mortalidad ha sido considerablemente menor.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), México ha registrado 5.563 casos, 103 de los cuales han sido fatales desde que se dio la alarma sobre la nueva influenza.
En Estados Unidos, el segundo país con mayor número de muertes, los decesos han sido 17, pero los casos ascendían hasta hoy a 11.054, según el último informe de CDC.
El informe sobre la actual situación en México fue dado a conocer por Anne Schuchat, directora interina del CDC en Atlanta (Georgia), durante una conversación con periodistas.
De acuerdo con Schuchat, ahora el virus está circulando en un momento en que la actividad es generalmente baja y parece no estar atacando a las personas de edad avanzada.
De 5.563 casos confirmados en México, casi el 98 por ciento correspondieron a personas de 60 años o menores.
Por otra parte, casi el 56 por ciento de muertes ocurrió en pacientes de entre 30 y 59 años, según el informe.
El CDC también describió las medidas que ha tomado México para controlar el brote y las actividades desplegadas para ubicar la propagación del virus.
Según indicó Schuchat, la evidencia epidemiológica sugiere que el brote tuvo su mayor fuerza a finales de abril.
México puso en marcha su plan contra la pandemia el 24 de marzo con el cierre de las escuelas en Ciudad de México y una campaña a través de los medios para enseñar a la población a evitar el contagio.
También, se tomaron medidas para prevenir el contagio principalmente en los aeropuertos, donde se instalaron dispositivos termales para determinar la circulación de gente con fiebre o trastornos respiratorios, que son dos de los síntomas principales de la enfermedad.
Por otra parte, el CDC advirtió sobre la posibilidad de que los efectos de la aparición del nuevo virus se hagan sentir con fuerza en el hemisferio sur, donde está comenzando el invierno y las poblaciones carecen de inmunidad ante el virus.
Esto podría significar que la nueva cepa del H1N1 podría dominar en los próximos meses, indicó.