Las detenciones de esas dos personas, como presuntos autores de delitos de apropiación indebida y contra el Patrimonio Histórico, se llevaron a cabo el pasado martes y se enmarcan en la operación denominada 'DETECTION', puesta en marcha el pasado mes de septiembre cuando se empezaron a detectar diversas excavaciones ilegales en fincas próximas a casonas y ermitas de la región, según ha informado la Guardia Civil.
Gracias a la investigación, según ha indicado el instituto armado, se logró averiguar que los ahora detenidos y el investigado se desplazaban a distintos puntos, siempre cercanos a casonas, palacios, ermitas e iglesias, y con la ayuda de detectores de metales y punteros de aproximación, realizaban pequeñas excavaciones.
Una vez detenidos, se han logrado recuperar más de 600 monedas y objetos diversos, como anillos y relojes, así como tres detectores de metales, dos punteros de aproximación y dos minipalas.
La Ley de Patrimonio Histórico de Cantabria (11/1.998) prohíbe el uso de detectores de metales fuera de las actuaciones expresamente autorizadas, sancionando con una multa de 30.000 a 150.000 euros, tales prácticas.