El acuerdo responde a una consulta abierta de la CE para reformar la directiva de servicios de comunicación audiovisual, que regula la radiodifusión televisiva y los servicios a petición, fue aprobada en 2010 y tiene previsto revisarse en 2016.
El CAC considera que a pesar de las restricciones y señalizaciones horarias que se aplican en la televisión, los menores pueden acceder fácilmente a cualquier contenido a través de Internet, "sin ninguna señalización orientativa, filtro ni mecanismo de control parental".
En cuanto a los contenidos generados fuera de la UE, el CAC ha señalado que el hecho de que no exista manera directa de hacerles cumplir las normas europeas "crea desigualdades competitivas entre los servicios establecidos en la UE y los que no lo están".
En cuanto a la nueva directiva, el CAC quiere que incluya la promoción de obras audiovisuales europeas para impulsar "un imaginario audiovisual europeos con determinados valores comunes", en los que se prioricen contenidos de proximidad y en las lenguas propias.