El ministro de Interior, Antonio Camacho, ha defendido el curso de 9 horas que a partir de este jueves tendrán que superar todos los motoristas que quieran conducir una moto de alta cilindrada porque, a su juicio, superarlo "no es un esfuerzo excesivo" y "trata de garantizar una formación más adecuada".
Durante la rueda de prensa en el Ministerio de Interior de balance de los accidentes de tráfico que han ocurrido durante el verano, Camacho ha indicado que el objetivo del curso es "garantizar la seguridad" de los motoristas que se van a poner a los mandos de una moto de alta cilindrada, que son "más complicadas de conducir" que el resto de motocicletas.
En este sentido, ha defendido el nuevo curso de formación que tendrán que superar los motoristas que quieran conseguir el carné A, después de acreditar dos años de experiencia con el carné A2, que permite conducir motos de potencia media, y ha asegurado que el curso mejorará la seguridad vial.
Asimismo, ha apuntado que el sistema es "similar" al de otros países y ha recordado que, en este tema, el Gobierno está transponiendo una directiva europea que tienen que cumplir todos los estados miembros.
El número de víctimas mortales entre los moteros se ha reducido este verano un 10 por ciento, desde las 62 personas que se dejaron la vida en las carreteras en julio y agosto de 2010. No obstante, en el acumulado anual, el número de motoristas fallecidos en accidentes de tráfico han aumentado un 5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Así, en los ocho primeros meses del año han fallecido en accidentes 167 motoristas, 8 más que el año pasado.
Por otro lado, preguntado por la posibilidad de que Tráfico cambie el código de circulación para limitar a 90 km/h la velocidad máxima permitida en todas las carreteras convencionales, el ministro ha reconocido que "existía un proyecto por parte de la DGT de reforma importante en materia de circulación", pero ha señalado que el anuncio de las elecciones anticipadas ha provocado que ese proyecto se pare.
"Este tipo de cuestiones requieren un debate intenso y además están sometidas a unos plazos y a unos informes", ha apuntado el ministro, quien ha indicado que la posibilidad de limitar a 90 km/h la velocidad en las vías convencionales con independencia del ancho del arcén es "un debate" que "habrá que plantearse para el futuro".