En plena primavera la alergia es el penar de cada vez más gente. Y ojo porque ese picor de ojos y estornudos cada vez los sufren más gente. Las causas se siguen investigando. Por un lado están en el aire que respiramos, por ejemplo los motores diesel multimplican por 27 la capacidad del polen para ser alergénico. Pero los expertos aseguran que también influyen los cambios en los hábitos de vida que se han vuelto más sedentarios. Y con las alergias alimentarias sucede algo parecido, en los últimos 20 años se han disparado entre la población infantil. A pesar de que ese incremento la legislación no obliga a los profesores a saber cómo tratar a un niño alérgico. Nuestro modelo de vida obliga a que nos familiaricemos con esta palabra que mañana de repente puede aparecer en nuestras vidas.