"Made in Camboya" solidario

Raquel García/Luis Ruiz
09/12/201607:09 h.“Es una pequeña locura”. Con estas palabras, el misionero español Kike Figaredo explica el último proyecto que ha puesto en marcha en Camboya. Una fábrica textil social. “Esta es una zona rural, aquí no había fábricas” explica Kike. Por eso involucró al empresario español Vicente Laborda (Iberasia) para que trajera su inversión al oeste del país. Laborda, con un taller de éxito en la capital, Phnom Penh, necesitaba ampliar su producción. Y Kike le convenció para que su nuevo taller estuviera en Battambang (Kike Figaredo es Prefecto de la Congregación de Battambang)
El empresario puso la maquinaria y la formación para los trabajadores. La ONG Sauce reclutó al personal entre los más desfavorecidos de la zona. Y Manos Unidas financió la construcción de la nave.
El empresario se lleva sus prendas perfectamente tejidas y remalladas, listas para entregar a marcas españolas. Lo que paga por ellas se reinvierte en el resto de proyectos sociales de la Prefectura.
Además la fábrica cumple con el reto de dar empleo a la población de esta zona. Hay 90 trabajadores, la mitad son personas con algún tipo de discapacidad y el resto, población rural que no tenía más oportunidades de empleo que el campo.
La supervisora de la planta es Chaná, de 27 años. En la aldea de la que procede solo podría trabajar en el arrozal. Pero aprendió este oficio gracias a una española y ahora su sueldo mantiene a su familia.
Aquí trabajan con salarios y condiciones dignos. Nada que ver con la mayoría de empresas del sector repartidas por el país.
Esta fábrica demuestra que se puede ser rentable en Asia sin explotar a los trabajadores. Y además tener un fin solidario.