Se postuló a una puesto de trabajo y escribió a mano sobre una hoja de cuaderno su Currículum Vitae porque no tenía dinero para imprimirlo. La vida de Carlos Duarte cambió entonces radicalmente y hoy es su historia es un símbolo de superación en un contexto de crisis económica.
"Muchas gracias por aceptarme el CV y disculpe por la impresentable hoja", escribió al final de aquel documento el joven de 21 años nacido en Córdoba (Argentina). Esa humildad demostrada en dos líneas le permitió ganarse un puesto de trabajo en una de las vidrierías más importantes de Argentina. Eugenia López, la mujer que realizó la convocatoria de trabajo y recibió el currículum hecho a mano, se sintió tan conmovida que incluso lo publicó en su cuenta de Facebook e Instagram.
Ha pasado un año desde aquel episodio que le cambió la vida. Según recoge el diario 'Clarín' de Argentina, el joven de Córdoba ascendió en la empresa para la que empezó a trabajar y sigue buscando las mejores estrategias para progresar en su centro de trabajo.
"Avancé bastante. Aprendí un montonazo. Muchísimo. Pasé a cargar vidrios a la lavadora. Que es donde pasa el vidrio y después pegan el marco que antes salaba yo. Ya tengo Categoría 2“, relata el joven, que comenzó como operario base, categoría 1. Ahora ha subido a categoría 2, pero su sueño es llegar a la 5 para tener más ingresos y poder ayudar a su familia.