Rosario Porto, tranquila, con la mirada al frente y el pelo más corto, decidida empezaba la reconstrucción de su última versión de los hechos. Van tres.
Primera parada en el garaje de su padres donde cogió su coche que aparcó en dobe fila frente al portal de su casa. Pasada rápida por ese lugar donde Asunta se subió o la subieron. A las 6.14h la cámara del banco gallego grabó a madre e hija en al mercedes , dos minutos después otra imagen del coche y otra y otra, y de nuevo la imagen de madre e hija en esta gaoslinera. A las 6.33h la alarma de la casa de Teo fue desconectada. Primera aprada de la comitiva en Teo tan sólo de siete minutos porque según ella la niña estaba mareada y se la llevó de vuelta a Santiago. La dejó cerca de casa , aunque nadie vió a Asunta. Rosario asegura que volvió a Teo, segunda parada rápida y luego al centro comercial pero dice Rosario que no pudo comprar unas bolas de gimansia porque se había dejado el bolso. Vuelta a Teo donde según el juez Asunta murió antes de las ocho. En esta cama donde falta la cubierta de la almohada. Y regresan todos a Santiago donde pasadas las 9.30h otra cámara grabó a Rosario con una bolsa en la mano en la que sospechan escondía las zapatillas blancas que llevaba Asunta, las únicas que tenía blancas según sus amigas y que encontraron en la puerta de casa.