El volcán chileno Llaima expulsa una gigantesca columna de ceniza y gases

AGENCIA EFE 06/04/2009 00:00

Según el Servicio Nacional de Geología y Minería, un total de 83 personas ya han sido evacuadas desde las zonas más próximas al volcán Llaima, cuya actividad obligó este sábado a decretar la alerta roja en ocho municipios cercanos.

Las autoridades han tomado esta decisión a raíz de los riesgos asociados a la generación de lahares, que son deslizamientos de barro resultado de la mezcla de ceniza volcánica y escombros con agua, que pueden provocar un aumento del caudal del río Calbuco.

El Llaima, situado en la región de La Araucanía, a unos 600 kilómetros al sur de Santiago de Chile, ha intensificado su actividad eruptiva desde mayo de 2007 y está considerado uno de los volcanes más activos de Suramérica.

El ministro del Interior en funciones, Patricio Rosende, quien se desplazó hoy a La Araucanía, encabezó una reunión del comité de operaciones de emergencia e inspeccionó la ribera del río Calbuco, que ha aumentado su caudal por la caída de material volcánico.

Según informa la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), también se observó un aumento inusual del caudal del río Captrén a causa de un lahar que cortó el camino de acceso desde la localidad homónima hacia el Parque Conquillío, en cuyo interior se alza el Llaima.

El volcán, de 3.210 metros de altitud, mantuvo su actividad durante la noche del sábado con explosiones, flujos de lava y emanaciones de gases y cenizas que han formado una columna de humo que alcanza siete kilómetros de altura y cien de extensión.

Miembros del Servicio Nacional de Geología y Minería realizaron ayer un sobrevuelo en el que se constató "el aumento de la intensidad de la erupción" y la presencia de tres corrientes de lava que descienden por el flanco oeste del volcán.

Según informó hoy ese organismo estatal, también se observaron derrames de material incandescente de hasta dos kilómetros hacia el noroeste y la generación de flujo de piroclastos hacia la vertiente occidental.

También se detectaron dos corrientes de lava que desembocan en el río Calbuco, cuyo caudal se incrementó ayer, lo que provocó la caída de un puente de madera de 25 metros en el sector Danubio, a unos 12 kilómetros del cráter.

De acuerdo con la Oficina Nacional de Emergencias, las condiciones meteorológicas en la zona presentan este domingo cielos cubiertos y chubascos, lo que impide tener una visión de la situación del volcán.

Policías y bomberos han reforzado el patrullaje de la zona y supervisan de forma constante el río Calbuco, mientras se mantiene la alerta roja en las localidades de Vilcún y Curacautín por riesgos de lahares y la amarilla en Cunco, Melipeuco y Lonquimay.