"Espero que el Vaticano adopte una actitud aún más flexible y pragmática, y tome medidas reales para crear condiciones favorables para la mejora de las relaciones", ha señalado Zuoan después de un encuentro con un grupo de católicos chinos, a los que ha expresado la voluntad de tener "conversaciones constructivas" para reducir las diferencias, ampliar el consenso y promover la mejora de las relaciones.
Ambos estados han mostrado sus diferencias desde la expulsión de misioneros extranjeros de China, en el año 1949, así como por las relaciones oficiales existentes entre el Vaticano y Taiwán, un territorio reclamado como propio por Pekín, entre otras disputas.
La semana pasada, el Vaticano indicó que estaba "seguro de que todos los católicos en China están esperando con inquietud señales positivas que los ayuden a confiar en el diálogo entre las autoridades civiles y la Santa Sede y esperan un futuro de unidad y armonía".