Los hechos se produjeron minutos antes de las 11.30 horas de ayer jueves cuando el matrimonio y su hijo, que realizaban el Camino de Santiago en bicicleta, fueron arrollados por un vehículo en la N-601, a la altura de Santa Cristina de Valmadrigal. El conductor del vehículo se dio a la fuga aunque fue interceptado por la Guardia Civil a 17 kilómetros del suceso, tras lo que fue sometido a la prueba de alcoholemia y arrojó una tasa positiva.
En el auto, según han informado fuentes judiciales, el juez señala que de las diligencias de investigación de la Guardia Civil tras el atestado policial se desprende, "sin perjuicio del resultado de las pruebas restantes, que el investigado conducía su vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con tasas e alcohol por litro en aire espirado de 1,26 y 1,18 miligramos por litro, realizando una conducción inadecuada por esta circunstancia, llevando además una velocidad inadecuada lo que motivó que arrollara a los tres ciclistas".
Además, el juez recoge que el conductor provocó la muerte de dos de ellos "por la fuerza y violencia del impacto motivada por la velocidad a la que circulaba el vehículo", además de que hirió levemente al tercer ciclista, el hijo de los fallecidos, de 12 años, y que se encuentra ingresado en el Complejo Hospitalario de León.
"Asimismo, después de que se produjese el choque, el investigado se bajó de su vehículo, y posteriormente volvió a subirse al mismo, huyendo del lugar en la misma dirección que llevaba", según consta en el auto del juez, que considera que los hechos son "indiciariamente constitutivos" de dos delitos de homicidio por imprudencia grave en concurso con uno de conducción temeraria".