En España, en esta edición, participan 225 voluntarios beneficiando a más de 1.000 personas de algunos de los colectivos más desfavorecidos, como personas con discapacidad psíquica, niños enfermos de cáncer, familias que pasan hambre, jóvenes en entorno de exclusión social, niños de países en vías de desarrollo o personas mayores que viven solas, así como en iniciativas de mejora del medio ambiente.
De este modo, unidos bajo el distintivo del voluntariado, empleados de Citi, antiguos empleados (conocidos como CitiAlumni), familiares y amigos, demuestran en esta cita anual el compromiso de la compañía por apoyar y mejorar las comunidades, liderando y participando en más de 1.200 actividades centradas en necesidades locales, según señala la compañía.
El Día Global de la Comunidad es una oportunidad anual para que los trabajadores de Citi se unan y dediquen su tiempo, sus habilidades y experiencia, a marcar la diferencia en sus ciudades. Desde su lanzamiento en 2006, el Día Global de la Comunidad ha generado más de dos millones de horas de servicio creando impactos duraderos en ciudades de todo el mundo y reforzando la idea de que la participación empresarial activa es un componente esencial de una ciudad sana.
"Como empresa, demostramos que nuestro compromiso con las comunidades en las que operamos incluye dar nuestro tiempo y energía", ha asegurado el CEO de Citi Michael Corbat. "El Día Global de la Comunidad es hoy una tradición de una década en la que empleados de Citi, amigos y familiares, trabajan junto con asociaciones de las comunidades y organizaciones sin ánimo de lucro para ayudar a mejorar nuestras ciudades y barrios", ha añadido.