La clínica Mayo aplica con éxito un tratamiento del cáncer de piel en otros de próstata

AGENCIA EFE 19/06/2009 22:48

Según la revista de la clínica, los dos pacientes que sufrían cáncer inoperable y habían agotado las terapias con hormonas, radiación y químicos, quedaron libres de sus tumores después de un tratamiento con el compuesto MDX-010, conocido también como ipilimumab.

El cáncer de próstata afecta a uno de cada seis hombres en Estados Unidos y las autoridades de salud calculan que este año más de 192.000 hombres serán diagnosticados con la enfermedad y más de 27.000 morirán a causa de la misma.

Los expertos de la Clínica Mayo, cuyas dependencias de investigación están ubicadas en Rochester, Minnesota (EE.UU.), advierten que habrá que hacer pruebas mucho más amplias para determinar la eficacia del tratamiento con ipilimumab.

"Nosotros habíamos diseñado la prueba para determinar si era posible demorar el crecimiento de los tumores", dijo a Efe Eugene Kown, urólogo e inmunólogo de la Clínica Mayo.

"La respuesta obtenida con el tratamiento excedió todo lo que esperábamos", añadió. "En combinación con el tratamiento estándar con hormonas y la radiación, lo que ocurrió fue una reducción de los tumores".

El MDX-010 ya se ha probado en pacientes con melanoma, y la prueba en la Clínica Mayo tuvo apoyo, entre otros, del Departamento de Defensa y de la empresa farmacéutica Medarex, uno de los dos laboratorios que fabrica el compuesto y que proveyó muestras gratis.

En junio de 2008, durante la asamblea anual de la Sociedad de Oncología, el director del Programa de Investigación del Cáncer de Próstata de la universidad estatal de Oregon, Tomas Beer, informó que el MDX-010 había estimulado el sistema de inmunidad en pacientes con cáncer de próstata.

La prueba clínica, en su fase inicial, encontró que en siete de 33 pacientes, cuyos tumores habían resistido el tratamiento hormonal y en algunos casos también la quimioterapia, el medicamento había causado disminuciones de hasta el 50% del antígeno prostático específico.

El nivel alto de este antígeno ha sido vinculado al aumento de la posibilidad de desarrollar cáncer de próstata, aunque no significa que la persona tenga definitivamente dicho cáncer.

"Nuestra prueba en la Clínica Mayo es única, en la segunda fase, enfocada en el cáncer de próstata", dijo Kown.

"En los próximos meses trabajaremos en la determinación de las dosis y combinaciones más adecuadas y pasaremos a la tercera fase, en el ámbito nacional e internacional", agregó.

Los dos pacientes se sometieron primero a una ablación androgénica, esto es una terapia con hormonas que bloquea la testosterona, y una inyección que indica al cerebro que ordene a los testículos para que cesen la producción de esa hormona. Esta privación de la testosterona achica los tumores en cierto grado.

El enfoque original del equipo de Kown consistió en el uso de la ablación para iniciar una respuesta del sistema de inmunidad que el médico describió como "una llamita a la que después le agregamos gasolina" en la forma de un anticuerpo, el MDX-010.

Cuando, después de la administración del medicamento, los exámenes mostraron una reducción sustancial de los tumores, los médicos decidieron operar a uno de los pacientes.

El cirujano Michael Blute, urólogo de la Clínica Mayo, no encontró trazas del tumor en la operación, y el mismo resultado se obtuvo en el caso del segundo paciente.

Kown dijo a Efe que un año y medio después de los tratamientos, ambos hombres están saludables y libres de cáncer.