Abbey Parkes, de 20 años, falleció por un paro cardiaco el pasado 26 de agosto en su casa de Tunstall en Reino Unido.
La joven tomaba píldoras anticonceptivas desde hacía varios años, y casi un año después de su fallecimiento, una investigación ha revelado que Abby Parkes sufría factor V Leiden, un trastorno de hipercoagulabilidad hereditario.
"La fallecida murió de una complicación de la terapia con medicamentos anticonceptivos, complicada aún más por el trastorno de la coagulación genética Factor V Leiden, anteriormente desconocido", dice el informe de la autopsia.
Según informa Daily Mail, 15 días antes de su muerte, la joven acudió al médico con dolores en el pecho pero los facultativos solo le administraron analgésicos.
Su madre Amanda, de 43 años, tiene que ser examinada para ver si la condición hereditaria fue transmitida por su propia familia o por el padre de Abbey, Stephen Gordon, quien murió a los 33 años.