Cinco pasos para conservar correctamente los medicamentos en verano

  • La temperatura puede ser determinante para un fármaco

  • Hay que prestar especial atención a cremas, óvulos o supositorios

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha ofrecido una serie de pautas para que los medicamentos se conserven bien en verano, ya que esto resulta “crucial para que mantengan sus características de calidad, seguridad y eficacia”.

La duración y condiciones de conservación de todos los fármacos se establecen en función de los resultados de los ensayos de estabilidad a los que son sometidos antes de ser comercializados, por lo que alterar las condiciones ambientales en las que han sido testados estos productos podría implicar algún riesgo al paciente.

El organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social recomienda, en primer lugar, leer atentamente el prospecto del medicamento, donde es obligatorio que estén indicadas las instrucciones de conservación propias del fármaco. Los lugares sugeridos para el almacenamiento de los medicamentos en el domicilio suelen ser sitios frescos y secos, ya que la temperatura que se alcanza es menor.

Los fármacos que requieren condiciones especiales de temperatura se dividen entre aquellos que se conservan entre los dos y ocho grados, que deben guardarse “siempre” en la nevera, y los que tienen un límite de menos de 25 o 30 grados. “En estos casos, aun cuando la temperatura ambiente esporádicamente los 40 grados, no afectará a la conservación del medicamento porque estas temperaturas ocurren de manera puntual y no constante durante todo el día en España”, afirman desde Sanidad.

Por otra parte, hay que prestar atención a algunas formas farmacéuticas como cremas, óvulos o supositorios, que son “más sensibles” a las elevaciones de temperatura. “En estos casos, si al abrirlas su aspecto se ha modificado, no deben utilizarse”, afirman. Además, durante los viajes se desaconseja mantener los medicamentos en maleteros o habitáculos de los coches a pleno sol, porque pueden alcanzar temperaturas muy elevadas.

En cuanto a los medicamentos que no requieren de condiciones especiales de temperatura de conservación, indican que se pueden mantener a temperatura ambiente. "Estos medicamentos han demostrado que no se degradan cuando son expuestos a temperaturas de 40 grados durante seis meses", concluyen.