Una compañera de Couso

Carmen de las Muelas 08/04/2013 10:29

El 8 de abril de 2013 sería un día cualquiera, parecido al anterior y a la vez muy diferente. Precedería a otro que también sería similar. Mañanas concentradas en la realidad que hay que contar, la que se despliega delante de la cámara, profesionalidad en las horas de ejercer la profesión, esa a la que adora, esa que le pone ante cualquier persona y en cualquier lugar, que se mueve al ritmo de la vida, y que le llena de responsabilidad porque él es consciente de ser el primer eslabón de la cadena, lo que él no ve, no está. A veces tanto, a veces tampoco.

El 8 de abril de 2013 llenaría su retina con las últimas imágenes de primera hora, esas que sirven como desayuno del día, que sitúan el punto de salida, que te actualizan el cuerpo.

"Yo quiero ser uno de esos que lo cuenta, un periodista, pero no de los del boli sino de los de la cámara" cuenta su madre que decía de niño, ante la sopa y la tele, imágenes del Líbano, y de Copito de nieve, el gorila. La cara y la cruz de la vida. El camino, la mirada, la imagen, los cortos y por fin... la vida. Mil veces lo hablamos, nada comparable con la vida, con la actualidad, con sentir que las cosas pasan delante de ti, y que, a veces en cuestión de segundos, tienes que atraparlas.

El 8 de abril de 2013 a lo mejor habría vuelto pronto de la noticia. Hubiera vuelto a subir, a comentar entre las mesas, a llenarlas de bromas repletas de juegos de palabras, dialéctica del absurdo, todo un especialista. A ponerse serio si la cosa era sería. A preocuparse si había razón. José conocía el punto medio. A echar una mano, aunque fuera con palabras, si se necesita. Una caña, unas risas. A ser un gran compañero y un buen amigo.

Luego, corriendo a sus cosas, a su familia, a su tesoro, a sus hijos , donde está el combustible, donde está el corazón. El mundo que él se ha construido, porque eso también lo sabía, que esa era su razón, el verdadero sentido, que por ellos merecía la pena ser testigo.

El 8 de abril de 2013 no existirá para José. Como ya no han existido los 3649 días anteriores. Pero para los demás será uno más. Y también otro de los 3650 días que llevamos exigiendo justicia.

NO NOS CANSAREMOS!