La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, no hace muchos amigos en las redes sociales, pero tampoco deja pasar una. Y menos graves insultos. Según la sentencia un tuitero promovió una campaña contra Cifuentes en Internet hace dos años en el primer aniversario del 15-M en el desalojo de la Puerta del Sol. Los usuarios no se imaginaron las consecuencias. El denunciado se ha librado de 4 años de cárcel a cambio de 1300 euros y cerrar sus perfiles de Internet. Uno de sus últimos tuits: “Si algo podemos aprender es que no es aconsejable recurrir al insulto para defender posturas”