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El coronavirus ya ha contagiado a ministros del Consejo de Gobierno. La primera en ser alcanzada por la pandemia del COVID-19 ha sido la ministra de Igualdad, Irene Montero. Su pareja y vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, está sometido a cuarentena mientras que al resto de miembros del Ejecutivo se les ha aplicado los test detección, incluído el presidente Sánchez. También los reyes se han hecho la prueba por precaución. Pero qué pasaría si tanto Sánchez como el resto de ministros enfermasen o falleciesen?
Era cuestión de días que el contagio por COVID-19 alcanzase a los miembros del Gobierno y así ha ocurrido. La gran exposición de los ministros y su permanencia en Madrid, uno de los tres focos donde la enfermedad se ha desbocado, así lo hacía presumir.
Como al resto de la ciudadanía, la enfermedad obliga a los contagiados a mantenerse en cuarentena y pasar los efectos del coronavirus aislados del resto de la población y siendo asistidos a distancia por los equipos médicos.
La Constitución y la Ley de Gobierno peven casos como estos. Se impone el teletrabajo, la suspensión de reuniones físicas y se habilitan procedimientos para la firma de documentos que no interrumpan el aislamiento.
El aislamiento del Ejecutivo conlleva la suspensión de la agenda pública tanto nacional como internacional aunque no supone la paralización de la acción de gobierno.
Carlos Vidal es Catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), asegura que todo está contemplado en las leyes, pase lo que pase.
Para este expertos, una situación como esta se soluciona aplicando normas estrictas de distanciamiento y convocando las reuniones mediante métodos telemáticos.
Solo en el caso de que la enfermedad provocase la inhabilitación del presidente, los vicepresidentes en orden de prelación se harían cargo de sus funciones.
Algo similar ocurriría con el caso de los ministros que de enfermar y no poder ejercer el cargo serían sustituidos por algún compañero de Gabinete por decisión ejecutiva del presidente.
Incluso en el caso más extremo, el fallecimiento del presidente, la Constitución y la Ley de Gobierno recogen que fuese relevado por una de las vicepresidencias en orden de importancia.
Posteriormente sería el Congreso de los Diputados el encargado de iniciar un nuevo proceso de investidura previa sonda de consultas del monarca con los partidos presentes en la cámara baja.
El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha garantizado que a pesar del positivo por coronavirus detectado en la ministra Irene Montero y tras las medidas adoptadas para evitar nuevos contagios en el gabinete, "el Gobierno no para" y va a seguir trabajando para atajar esta crisis sanitaria.
En una rueda de prensa telemática celebrada en el Palacio de la Moncloa tras un Consejo de Ministros extraordinario, Sánchez no ha avanzado si algún otro ministro a quien se le hecho la prueba está contagiado, pero ha asegurado que seguirán las recomendaciones del Ministerio de Sanidad "como cualquier otro ciudadano".
"El Gobierno de España no para, seguiremos trabajando", ha destacado Sánchez, que ha citado el teletrabajo, las teleconferencias y las actividades no presenciales como ámbitos de actuación del Ejecutivo.