En un comunicado, explican que en el videojuego se muestran diez formas diferentes "de acabar con la vida de un docente de manera violenta". Para CSIF, los "actos de violencia y de acoso ocurridos en los últimos meses en los centros madrileños, en modo ninguno se pueden considerar como acontecimientos aislados, sino que se inscriben en un conjunto de hechos que se agrupan dentro de la violencia escolar".
Al margen de la "repulsa ética" que provocan tales hechos, considera que "jurídicamente no se deben tolerar estos acontecimientos". Por ello, exige su retirada inmediata y que los encargados de su difusión "respondan por el grave atentado contra la dignidad del profesor y por incitar nuevamente a la violencia en nuestras aulas".
"De nada sirve el trabajo de nuestros docentes si los mensajes y el ejemplo que está dando nuestra sociedad va por ese camino", asegura el presidente de CSIF Enseñanza Madrid, Antonio Martínez, que insiste en que es necesaria, "con urgencia", una Ley de Prevención de la Violencia Escolar que sirva para "prevenir, identificar, y establecer las medidas tanto de seguridad como de reparación del daño efectuado, con su consiguiente sanción".