Con la llegada del verano y las vacaciones escolares, el número de niñas que son trasladadas al extranjero para casarse forzosamente se dispara. Para hacer frente a esta situación, la ciudad sueca de Gotemburgo ha aconsejado a estas niñas que metan una cuchara en su ropa interior antes de pasar el control de seguridad del aeropuerto, según informa Global News.
Con esta medida, la ciudad sueca pretende que las menores puedan alertar al personal de seguridad al quedarse a solas con ellos. “La cuchara activará los detectores de metales cuando se realicen los controles de seguridad, de manera que la niña será llevada a un lado y luego podrá hablar en privado con el personal”, informó su impulsora, Katarina Idegard.
El personal de seguridad del aeropuerto ha recibido instrucciones para responder en tales circunstancias y esperan ayudar a una gran cantidad de niñas, ya que en 2015 estimaron que un total de 38.000 menores y mujeres residentes en Suecia sufrieron una mutilación genital y fueron obligadas a casarse.
Los activistas también han pedido a los centros escolares que vigilen más de cerca a las niñas en riesgo, ya que es en el periodo previo a las vacaciones de verano cuando aumenta la probabilidad de que estas niñas sean llevadas al extranjero.