Tensión entre Greenpeace y Ecoembes sobre la eficacia de las medidas de reciclaje

  • Greenpeace acusa a Ecoembes de reciclar solo el 25 % de los envases y no el 75 % que afirma

  • Ecoembres afirma que Greenpeace se niega a consultar sus datos a pesar de habérselos ofrecido

  • Los ecologistas denuncian los 342 incendios en plantas de residuos en lo que va de año

¿Qué hay dentro de los envases verdes y amarillos de reciclaje? ¿Hay verdadero respeto por el medio ambiente?. Los ecologistas de Greenpeace y la organización encargada del tratamiento de estos residuos, Ecoembes, se han enzarzado en una batalla sobre la eficacia de este sistema fundamental para reciclar los 435 kilos de residuos urbanos que cada español generamos al año según datos de un informe de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, con cifras de 2014.

Para los responsables de Greenpeace, los responsables de Ecoembes, el sistema integrado de gestión de residuos (contenedores amarillo y verde) no ofrece los datos fidedignos tanto en los datos de cifras de reciclaje como en la gestión de los residuos, al tiempo que los presenta como un "obstáculo" al reciclaje en España.

En su informe acusa a esta entidad y sus empresas asociadas de constituir un "monopolio", "ocultar información" y "ganar dinero con su gestión de residuos" ya que sus ingresos proceden en un 90 % del pago de la tasa del punto verde y un 10 % de la venta de material recuperado y, de acuerdo con sus investigaciones, no recicla ni el 25 % de los envases recogidos en el contenedor amarillo", al tiempo que "pone de manifiesto" cómo empresas adjudicadas por Ecoembes "guardan, entierran y exportan plásticos de manera irregular".

Julio Barea, responsable de residuos de Greenpeace, asegura que el informe elaborado por su organización lleva detrás una larga investigación en la que ha detectado "fallos del sistema" y concluye que los plásticos terminan en vertederos, en incineradoras o son exportados a países como Malasia, quemados o bien, abandonados en el medio ambiente.

"Las adjudicatarias de Ecoembes guardan plástico de forma irregular e ilegal, los entierran y/o exportan aprovechando las ambigüedades y huecos del sistema. Es inaceptable. La falta de control hace que algunos exportadores puedan llevar los residuos plásticos a terceros países donde la gestión de los residuos tiene estándares cuestionables", ha apostillado el responsable de residuos de Greenpeace, que culpa de esta situación a la "dejación de las administraciones central y autonómicas".

Asimismo, Barea acusa a Ecoembes de "bloquear alternativas a su deficiente gestión de envases" como por ejemplo el Sistema de Depósito y Devolución de Residuos, (SDDR) que "podría aplicarse incluso a las colillas de cigarrillos" y que ya se aplica a pilas, neumáticos o electrodomésticos. A su juicio, la gestión actual genera un sobrecoste que afecta a los ciudadanos.

Por otro lado, la ONG denuncia una falta de transparencia en los datos que "interesa al Ministerio" para evitar multas europeas por la deficiente gestión y respecto a los cuales estima que Ecoembes debería tener la "responsabilidad de controlar" lo que las empresas a las que adjudica los envases recuperados reciclan, exportan o incineran.

"No damos por válidos los datos que da el Ministerio ni los de Eurostat. No son válidos. Las comunidades autónomas no tienen capacidad de tomar datos", ha manifestado Barea, al tiempo que considera las administraciones deberían tener un órgano de control que audite y controle realmente las cifras.

En este contexto, ha alertado sobre el "alarmante aumento de incendios presuntamente fortuitos" en plantas de reciclaje. En concreto, asegura que de las plantas que han sufrido incendios, 36 "son o han sido" adjudicatarias del SIG y de ellas, 26 han sufrido más de un incendio entre 2012 y 2016. En lo que va de año, asegura que se han producido 342 incendios en plantas de residuos, algo que califica de "más que sospechoso", por lo que pide a las autoridades que investiguen estos siniestros.

Ecoembes defiende la “transparencia y veracidad” de sus datos

La respuesta de Ecoembes ha venido a través de un comunicado en el que ha defendido la “transparencia y veracidad” de sus datos sobre reciclaje de plásticos en España, frente al estudio de Greenpeace que les acusa de monopolio y falta de transparencia.

En su mensaje a los medios, la entidad sin ánimo de lucro ha expresado su preocupación por la "falta de rigor" del informe de los ecologistas que "contradice incluso los datos oficiales y las fuentes nacionales e internacionales" y que podría contribuir a desincentivar la participación ciudadana en la recuperación de estos materiales.

“En varias ocasiones hemos ofrecido a Greenpeace acceder a nuestros datos para que pudieran analizarlos y revisarnos en detalle”, sin obtener hasta la fecha “ninguna respuesta por su parte”, ha señalado en el comunicado.

Asimismo, Ecoembes ha insistido en que toda su actividad está completamente “regulada y sometida al control y certificación de la administración pública”.

Por otra parte, ha recordado que “en más de veinte años” de trayectoria en el mundo del reciclaje en España, la organización nunca se ha visto salpicada por una polémica de estas características. “Esto no ha ocurrido en ninguna ocasión”, ha destacado.

En su opinión el informe "Ecoembes miente" responde a una estrategia de presión e influencia política que deriva de “intereses particulares y no a un objetivo común”, y a "un torpe intento de “devaluar el esfuerzo diario” de miles de ayuntamientos y personas que separan y reciclan sus residuos.

No es la primera vez que Greenpreace acusa a Ecoembes de "mentir" con los datos del volumen de envases que recicla, ya lo hizo el pasado mes de marzo en una acción en la Planta de Tratamiento de Residuos de Valdemingómez en Madrid en la que protestaban contra el uso masivo de plástico de un solo uso y su deficiente gestión.