Los agentes comisaron tres jaulas trampa de captura y cinco pájaros, que fueron trasladados a un centro de fauna de la Generalitat, y efectuaron las denuncias correspondientes por uso de artes de captura prohibidos, por tenencia de pájaros de especies protegidas y por falta de autorización para la tenencia de pájaros fringílidos.
Algunos de los ejemplares intervenidos no disponían de correctas condiciones higienicosanitarias, ya que las jaulas donde se encontraban presentaban una gran acumulación de excrementos, con el consiguiente riesgo que eso puede comportar para la salud y el bienestar de los pájaros.