La crecida del río Ésera, debida a las lluvias registradas en el Pirineo, ha obligado a desalojar este martes a unos 300 vecinos del municipio oscense de Benasque, según ha informado a Europa Press el teniente de alcalde del Ayuntamiento, Javier Abadía, al indicar que estas personas pasarán la noche en el pabellón municipal.
En la localidad, "parece que ha parado de llover y está la situación más estable" y se está intentando "asegurar lo que está pegado al cauce del río con sacos y grava, por precaución", para que no entre más agua.
Aunque la riada ha provocado daños materiales, "no ha habido ningún herido", si bien una persona ha tenido que ser rescatada por la Guardia Civil al acercarse al río para hacer una foto y caer al agua cuando ha cedido el dique de contención en la zona del parque infantil.
Por ello, el concejal ha realizado un llamamiento a los vecinos para que "no se acerquen al cauce del río para hacer fotografías, porque se puede mover el terreno y verse arrastrados por el agua".
Además, las carreteras N-260 y A-139 permanecen cortadas, la fuerza del agua se ha llevado "la parte trasera de un edificio, al ceder un dique de contención", y también un coche que se encontraba estacionado en un parking que ha sido desalojado.
SITUACIÓN "LIGERAMENTE MEJOR"
Fuentes del Gobierno de Aragón han indicado que las personas desalojadas, por precaución, han sido un centenar y algunas ya han sido realojadas en viviendas de familiares.
Asimismo, continúan en la zona las diez personas que estaban acampando entre Benasque y Llanos del Hospital, están aislados pero en buenas condiciones y saldrán una vez que bajen las aguas o se quedarán a pasar la noche en ese lugar, ya que "están seguros, aunque rodeados de agua".
En Benasque se vive una "tensa calma" aunque llueve de manera menos intensa y la situación es "ligeramente mejor". No obstante, el operativo de Guardia Civil, Protección Civil y Bomberos continúa activo "al cien por cien" y también se desplazan efectivos a Graus, hacia donde va la punta de la crecida.
Además, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha enviado a un batallón con 25 personas y un helicóptero, llegado de Valencia, al municipio de Graus para atender posibles problemas o evacuaciones.
CUANTIOSOS DAÑOS EN CASTEJÓN
La crecida del Ésera ha causado, además, cuantiosos daños en las instalaciones deportivas y el camping de la localidad oscense de Castejón de Sos, equipamientos que "pasarán a la historia" con esta avenida, ha lamentado el alcalde del municipio, José Manuel Abad.
En Castejón ha sido evacuado el Camping Alto Ésera, cuyos ocupantes --unas "40 o 50 personas"-- han sido trasladados al Centro Cultural del municipio, así como se han desalojado el colegio, la escuela infantil, el instituto, la gasolinera y la planta embotelladora, "todo lo que está cerca del río".
En declaraciones a Europa Press, Abad ha detallado que el río se ha desbordado "en la parte baja" de Castejón, inundando las instalaciones deportivas y el camping, infraestructuras "que quedarán para la historia". También ha afectado a los accesos, carreteras, red de abastecimiento de agua y depósitos. "Esperamos que baje y empezar a trabajar con lo que tengamos", ha afirmado.
El alcalde ha explicado que la situación "ahora está más o menos estable, todo el mal está hecho, estamos esperando a ver cómo evoluciona".
SEGUIMIENTO DEL MINISTERIO DEL INTERIOR
El Ministerio del Interior está realizando el seguimiento de las lluvias y deshielos de las últimas horas en Cataluña y Aragón y ha ofrecido el apoyo de los medios del Estado. Para contribuir a la mejora de la situación, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias se mantiene en contacto permanente con las autoridades autonómicas.
Así, el Gobierno de Aragón ha solicitado la intervención de la Unidad Militar de Emergencias en el Pirineo oscense y la UME se mantiene en alerta para atender a otras zonas, en caso de que sea necesario.