Según han explicado a Europa Press fuentes conocedoras del caso, los exámenes posteriores del cadáver de la mujer han determinado que su muerte no tiene indicios criminales.
El novio de la chica huyó del piso donde ocurrieron los hechos poco después, lo que en un primer momento llevó a sospechar que pudiera tener una implicación en el caso.
La chica presentaba un fuerte golpe en la cabeza pero ya los primeros exámenes forenses descartaron que fuera compatible con la muerte de la mujer.
La pareja era politoxicómana y ella tomaba muchos medicamentos, según las citadas fuentes, aunque no ha trascendido si la chica murió de sobredosis o por un accidente.
En el momento de la muerte de la mujer había más personas en la vivienda, aunque al ser interrogadas, aseguraron a los investigadores que no escucharon ninguna pelea o ruido sospechoso.
La mujer y su novio, ambos españoles, alquilaban una habitación en el quinto piso de este edificio en la Ciutat Meridiana desde hacía poco más de un mes, y convivían con varias personas, según explicaron vecinas del bloque, que aseguraron que allí viven casi una decena de personas de varias nacionalidades.