Dos tunas han despedido al Papa en su vuelta a la Nunciatura Apostólica, alrededor de las 21.20 horas, tras la celebración del Via Crucis en la Plaza de Cibeles, en un acto que ha puesto fin a la segunda jornada de Benedicto XVI en Madrid con motivo de su participación en los actos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
En su recorrido de regreso a la Nunciatura por las calles del centro de Madrid, el papamóvil se ha detenido en un par de ocasiones para que Benedicto bendijera a dos niños, ambos de pocos meses de edad, que le han acercado. Benedicto XVI también ha sido aplaudido y coreado por los presentes.
Ya en la Nunciatura, y como está siendo habitual desde la llegada del Santo Padre a la capital, los jóvenes --muchos más que el día anterior-- han cantado consignas y coreado expresiones como "Benedicto Equis Uve Palito".
Una de las tunas que ha cantado este viernes ante el Papa ya actuó ante Juan Pablo II. Los peregrinos esperan que esta noche el Pontífice se asome a la calle desde una estructura colocada para la ocasión.