El detenido, de 43 años y con las iniciales J.A.N.M, fue interceptado por los agentes a su llegada a Barajas en uno de los denominados 'vuelos calientes', procedente de Brasil y que había hecho escala en Portugal, cuando realizaban un control rutinario y observaron su actitud nerviosa e huidiza, lo que levantó sospechas.
Los policías realizaron un primer registro personal y de equipaje de mano que resultó negativo. Seguidamente, inspeccionaron su maleta en la que llevaba chalecos, cazadoras, mantas infantiles y cojines de silla, que resultaban rígidas al tacto. Este hecho hizo sospechar a los agentes que, en un estudio más minucioso, encontraron que entre costura y costura camuflaba 28 fieltros impregnados en cocaína.
La detención por un presunto delito contra la salud pública fue llevada a cabo por agentes del Grupo Operativo de Estupefacientes del Aeropuerto de Barajas.