Según ha informado el Instituto Armado, el domingo 14 de enero de 2018 se recibía una denuncia por parte de un particular en la que se comunicaba la posible comisión de un delito de carácter sexual. Así, se iniciaba por parte del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ibiza una investigación con la intención de confirmar los hechos.
Como resultado de la misma, se identificó a un vecino de Ibiza que ofrecía sus servicios para reparar dispositivos electrónicos a particulares, actividad de la que se podría haber aprovechado para obtener imágenes, vídeos y otros contenidos almacenados en los dispositivos que le entregaban para su reparación. En un principio, los agentes tuvieron acceso a unos archivos electrónicos que superaban los 25 GB de datos, que sirvieron como elemento fundamental para proceder a la detención del presunto autor.
En ellos había información personal de las víctimas, contraseñas y datos bancarios, así como imágenes y vídeos íntimos de carácter sexual. Tras el análisis de los archivos, se ha podido identificar a más de 300 posibles víctimas, en su mayoría mujeres residentes en la isla de Ibiza, algunas de las cuales mantenían relación personal con el ahora detenido.
Muchas de las fotografías e imágenes proceden de los dispositivos electrónicos que reparaba el presunto autor de los hechos. En otros casos son imágenes obtenidas directamente por el propio detenido sin ningún tipo de autorización por parte de los afectados.