Cuatro de los fuegos fueron provocados en Vallehermoso y los otros dos en Hermigua y Agulo, según informó la Guardia Civil en nota de prensa.
El servicio, denominado como 'Operación Pyros', se inició el pasado mes de mayo a raíz de los numerosos conatos de incendios, así como de las llamadas telefónicas anónimas sobre alertas que comunicaban falsos incendios en distintas zonas de La Gomera.
En estas investigaciones, basadas principalmente en la recogida de vestigios de las zonas de ignición y testimonio de testigos, se logró establecer un listado de sospechosos y vehículos implicados, lo que permitió el establecer dispositivos de vigilancia sobre zonas y presuntos implicados.
Un elemento común en la investigación resultó ser que minutos después de iniciarse un fuego, uno de los implicados se personaba en el lugar e incluso se prestaba a apagar el fuego. Este individuo ha sido situado en diferentes incendios, algunos fuera de su municipio de residencia.
Al ahora detenido se le situó el pasado 17 de julio en la zona conocida como Macayo --carretera GM-1, punto kilométrico 42,500 dirección a Vallehermoso-- durante los servicios de vigilancia.
Estaba acompañado por otra persona conocida por los investigadores, ya que existían numerosos rumores en la zona de Chipude de ser causante de incendios forestales. En ese punto y ese día hubo un conato de incendio que se atajó rápidamente.
Con todas las pruebas, los agentes procedieron a la imputación de los dos primeros este lunes y al detenido en este jueves. En el interrogatorio se han logrado obtener testimonios incriminatorios sobre la participación de incendios y llamadas de alerta.
Los imputados y arrestados no están involucrados hasta el momento en el último incendio ocurrido en La Gomera, en la zona de Alojera (Vallehermoso) que sigue siendo investigado por la Guardia Civil.