La organización criminal compuesta por personas de origen senegalés y nigeriano organizaba los trayectos por mar a cambio de unos 500 euros y utilizaba embarcaciones de "último viaje", al ser de muy baja calidad y escasa flotabilidad. El uso de este tipo de pateras, según la Policía no es llegar a las costas españolas, sino el rescate en alta mar por parte de los servicios de Salvamento Marítimo.
Los inmigrantes permanecieron ocultos en una vivienda de seguridad perteneciente a la organización antes del viaje. De allí fueron trasladados en una furgoneta hasta una zona cercana a la playa donde ellos mismos recogieron la barca y los remos. Durante la madrugada, los traficantes dejaron que los inmigrantes iniciaran su viaje con la única indicación de seguir las luces hacia la costa española y ellos mismos eran los encargados de pilotar las embarcaciones, sin elementos para orientarse ni conocimientos de navegación.
La Jefatura Superior de Policía de Aragón informó que solo uno de los doce inmigrantes sobrevivió y fue rescatado por Salvamento Marítimo después de que la patera naufragara por el fuerte oleaje y las pésimas condiciones de la embarcación.
Tras lo ocurrido, los agentes han conseguido localizar al organizador de este viaje, de origen senegalés, en la localidad de Épila y le arrestaron como presunto autor de varios delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y homicidio imprudente. Durante la detención se intervino su teléfono móvil, del que intentarán sacar más pruebas de su participación en este caso.
Según la investigación, la organización a la que pertenece el arrestado está asentada en el norte de Marruecos y el caso sigue abierto para intentar localizar al resto de componentes del grupo delictivo, por lo que se ha recabado la colaboración de las autoridades policiales de Marruecos y Senegal.