Una vez personados en el lugar, tras recibir un aviso telefónico, los policías dieron el alto al joven, sin ningún éxito, que huía de los vigilantes de seguridad, según recoge Europa Press. Inmediatamente después uno de los agentes logró reducir al atacante después de perseguirle y esquivar varias patadas y puñetazos.
Asimismo, durante su traslado a dependencias policiales, el detenido ocasionó daños al vehículo, además de mantener su actitud agresiva en todo momento. Ya en la Jefatura de Policía produjo desperfectos en la puerta de entrada del edificio.