Los detenidos daban de alta líneas de teléfono empleando documentaciones falsificadas o adquirían a delincuentes comunes terminales de última generación sustraídos en zonas turísticas de la ciudad.
Paralelamente, uno de los arrestados --con conocimientos avanzados en informática-- creaba páginas web de gestión de números 'premium' como otro medio de fraude, y manipulaba los Imei --identidad del equipo móvil-- de los teléfonos robados para ponerlos nuevamente en circulación.
Con las tarjetas Sim obtenidas ilícitamente o a través de las páginas web que gestionan los números de tarificación especial, hacían un masivo tráfico de llamadas en poco tiempo a números 'premium' internacionales.
De esta manera el operador de origen resultaba impagado y, por la recepción de la llamadas, el operador de destino y el explotador de las líneas destinatarias obtenían como beneficios las cantidades correspondientes a los ingresos por interconexión que debía abonarles el operador de origen.
Una vez las tarjetas Sim eran 'quemadas', el informático del grupo se encargaba de manipular los Imei de los terminales para ponerlos nuevamente en circulación en el mercado negro.
Además de los diez arrestos --la mayoría pakistaníes--, se han intervenido 331 terminales móviles de diferentes marcas, 450 tarjetas SIM y micro SD, 2.500 euros en metálico, abundante material informático y documentación relacionada con actividades ilícitas.