Uno de los detenidos, que ocultaba su rostro con una capucha, golpeó con un bate de béisbol a la víctima, mientras el otro, que llevaba la cara descubierta, le agredió con una pistola a la vez que amenazaba a otros jóvenes que estaban en el local para impedir que le defendieran.
Durante la huida, uno de los agresores perdió el cargador del arma con tres cartuchos, que fue recogido en el lugar por los testigos. La víctima tuvo que recibir asistencia médica por las lesiones sufridas.
La Policía no descarta que se trate de un episodio de carácter xenófobo, porque la víctima era extranjera y los agresores pueden pertenecer a una célula de 'skin heads', con antecedentes de agresión a miembros de signo contrario.
En el registro judicial de la habitación de uno de los detenidos, los agentes se incautaron de una pistola detonadora a la que le faltaba el cargador. También fueron intervenidos tres puñales, efectos con simbología neonazi y material informático.