Las pesquisas arrancaron en 2017, cuando los investigadores comprobaron cómo se habían cometidos varios robos de productos fitosanitarios en naves en Antequera utilizando el mismo modus operandi. Entonces, establecieron una línea de investigación encaminada a la localización de los autores. Esto les llevó a varias localidades de la provincia de Sevilla, donde se asentaba una amplia población de origen rumano dedicada a trabajar legalmente la recolección de productos del campo. De este modo, ocultaba sus actividades ilícitas, dado que actuaban en los periodos de tiempo en las que no realizaban peonadas en el campo
En un comunicado, la Guardia Civil ha informado de que se desplazaban por toda la geografía andaluza para cometer los delitos, pues realizaban robos por encargo. Una vez localizados los objetivos, sustraían una furgoneta o camión en municipios cercanos a los que iban a cometer los atracos. Tras perpetrarlos, introducían los efectos en el vehículo y lo transportaban hasta una finca aislada del término municipal de Écija (Sevilla), donde permanecían en un zulo a la espera de ser transportados hasta Rumanía, donde eran vendidos en el mercado negro, para posteriormente regresar los miembros del grupo criminal España para seguir delinquiendo.
Durante el transporte de los efectos robados, tomaban numerosas medidas de seguridad para evitar ser descubiertos, incluso hacían uso de dos vehículos totalmente legales, uno que actuaba como lanzadera para avisar de posibles controles policiales y otro que cubría la retaguardia del desplazamiento del camión con los objetos robados.
Doce años de robos
Los agentes han comprobado que el grupo criminal se asentaba en España desde el año 2006, momento en el que comenzaron a robar en las provincias de Sevilla, Córdoba y Málaga, siendo por ello muy difícil su identificación. Ante sus vecinos, actuaban con normalidad, haciéndose pasar por ciudadanos extranjeros que venían a España a trabajar en el campo.
También se ha abierto una investigación contra su líder por un supuesto delito contra la seguridad de los trabajadores ya que, haciendo las funciones de reclutamiento de personas para realizar labores en el campo, se quedaba con un elevado porcentaje del dinero que la empresa le pagaba para sus sueldos.
Al objeto de prevenir posibles robos en locales de venta de productos fitosanitarios, el Seprona de de Antequera (Málaga) realizaró numerosas vigilancias e inspecciones en dichos locales, hallando en varios de ellos numerosos productos sin garantías sanitarias, inmovilizando un total de 6.130 litros de fitosanitarios, 790 litros de biocidas y 3.900 litros de ingredientes para la alimentación animal.
Además, se realizaron cinco registros domiciliarios simultáneos en varias localidades de Málaga y Sevilla, donde fueron detenidas 17 personas y se procedió judicialmente contra 23 más en calidad de investigados.
Se han recuperado 17 motores fueraborda, ocho vehículos, numeroso material informático y generadores, herramientas, productos fitosanitarios, incluso una maleta repleta de productos higiénicos y cosméticos sustraídos de un comercio, además de otros muchos efectos, todos ellos valorados en más de 900.000 euros.
Hasta ahora se han esclarecido 81 delitos de robo, aunque se espera que esta cifra se eleve debido a la gran cantidad de efectos recuperados.