Cuatro de los jóvenes turistas detenidos por los altercados vividos esta semana en Lloret de Mar (Girona) han ingresado en prisión hasta que abonen la fianza impuesta por el juzgado número 3 de Blanes, entre 1.500 y 3.000 euros.
Los jóvenes pasaron el sábado a disposición judicial y este domingo por la mañana dos siguen en el juzgado a la espera de la decisión del juez, según informa Catalunya Informació.
El juez decretó libertad para seis de los jóvenes con una fianza de 3.000 euros por daños y perjuicios y atentado a la autoridad, mientras que el resto quedó en libertad pero deberá presentarse en el consulado español de su país cada quince días hasta el juicio.
Estos jóvenes protagonizaron una batalla campal el jueves que se saldó con 20 detenidos por desórdenes --de entre 17 y 30 años y todos extranjeros-- y 22 heridos, además de importantes destrozos en el mobiliario urbano.
El altercado empezó a las puertas de la discoteca Colossos cuando saltó la corriente y los generadores no permitían que funcionara el aire acondicionado.
La discoteca abrió las puertas de emergencia para que los centenares de jóvenes salieran a tomar el aire sin que después se les permitiera volver, con lo que se fueron congregado a las puertas del recinto, en la avenida Just Marlés, clientes descontentos con otras personas que no había podido entrar.
Todo acabó desembocando en un enfrentamiento abierto con la policía, que se prolongó por calles adyacentes, con ataques a mobiliario urbano, vehículos policiales, vallas publicitarias y quema de contenedores.
El Ayuntamiento de Lloret ordenó el viernes el cierre cautelar de este local hasta que resuelva sus irregularidades.
Los disturbios vividos en Lloret entre jóvenes turistas y policía significaron, en palabras de su alcalde, Romà Codina, un "punto de inflexión" que ha llevado al Ayuntamiento a endurecer su postura, anunciar más contundencia y reconocer que toca pensar sobre la política turística del municipio costero.