Según ha informado la Policía, se trata de una de las mayores incautaciones de dinero en efectivo realizadas en España, tras la aprehensión de 25 millones en 2011. Las decenas de miles de billetes de 10, 20, 50, 100, 200 y 500 euros se encontraban empaquetadas y en el interior de cajas de cartón por toda la vivienda
Como parte de la operación, los agentes cortaron la autopista A-3 en Villarejo de Salvanés para interceptar un vehículo 'caleteado' con otros 66 kilos de cocaína. Además de la casa de Picanya (Valencia), la organización contaba con otro domicilio en Madrid capital como piso de seguridad para preparar el transporte de estupefacientes.
Fue la vigilancia de uno de los domicilios de la organización en Madrid capital la que propició que los agentes detectaran uno de los vehículos usados por los narcos. Se trataba de una furgoneta tipo pick-up que accedió al garaje del inmueble vigilado, para abandonarlo un día más tarde y partir de madrugada junto a otro coche con destino a Valencia. Ambos vehículos llegaron hasta la localidad valenciana de Picanya, donde se introdujeron en un chalé. 40 minutos más tarde y tomando numerosas medidas de seguridad, la furgoneta y el turismo emprendieron el viaje de vuelta hacia Madrid, han señalado las mismas fuentes.
Los investigadores mantenían una estrecha vigilancia sobre los dos domicilios en Madrid y Valencia y sobre los vehículos que retornaban a la capital. La fase final de la operación se ha desarrollado paralelamente en ambas localidades.
En primer lugar, los agentes interceptaron ambos vehículos antes de que alcanzaran Madrid capital. Para ello cortaron momentáneamente el tráfico de la autopista A-3 en sentido Madrid. Los dos vehículos del grupo de narcotraficantes intentaron huir, pero fueron apresados por los investigadores en la localidad madrileña de Villarejo de Salvanés. En el turismo viajaban dos personas, una tercera conducía la furgoneta y todos ellos mostraron un gran nerviosismo al ser interceptados. Los investigadores descubrieron en la furgoneta un doble fondo a lo largo de toda la parte posterior en el que se ocultaban 66 kilos de cocaína. Los tres implicados fueron arrestados por un delito contra la salud pública.
Paralelamente, los agentes detuvieron a los dos moradores del chalé de Picanya y lo registraron. En el interior hallaron numerosas cajas de cartón en las distintas dependencias de la vivienda. Las cajas contenían un total de 452 kilos de cocaína, así como 10.000.000 euros en efectivo. En el registro de la vivienda de Madrid, los investigadores se incautaron de varios teléfonos móviles y dispositivos informáticos.
La investigación ha sido desarrollada por agentes del grupo 7 de Udyco de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, con la colaboración de agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia.