Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas, una de ellas menor de edad, como presuntos responsables de los delitos de simulación de delito y estafa, ya que supuestamente se habían puesto de acuerdo y denunciaron el robo de 18 cuadros de la casa del principal implicado, que los había valorado en 100.000 euros, con el fin de estafar al seguro y cobrar las indemnizaciones. En los últimos años habían puesto cuatro denuncias por hechos similares.
La investigación se inició cuando el pasado el día 12 de julio fue a la Comisaría de Málaga un hombre, que es pintor, y denunció que había sido víctima de un robo con fuerza en su domicilio, en el barrio de Churriana de Málaga capital, según han informado desde la Policía Nacional, a través de un comunicado.
Este hombre manifestó, según la Policía, que alguien había accedido a su vivienda saltando un muro perimetral de tres metros y medio de alto, seguidamente había roto un candado y una cerradura para finalmente robar un reloj y 18 cuadros que tenía embalados y preparados para una exposición, valorando todo lo sustraído en 100.000 euros.
Las pesquisas llevaron a los agentes especializados hasta el entorno más cercano de la víctima y comprobaron que en los últimos años había puesto cuatro denuncias por hechos similares. Igualmente constataron que el denunciante junto con dos conocidos, uno de ellos menor, había acudido días antes del último robo a una compañía aseguradora a contratar una póliza asegurando el domicilio del pintor por un importe de 50.000 euros.
Durante el operativo se ha practicado un registro en dicho domicilio en donde se han intervenido, ocultos en distintas estancias de la casa, un total de 10 de los cuadros que había denunciado --los ocho restantes los habría ido vendiendo el autor--, ha apuntado la Policía. Además, se hallaron cuatro cámaras fotográficas que había denunciado anteriormente con el fin de cobrar indemnizaciones del seguro.
Finalmente, las indagaciones llevaron a los investigadores a determinar que no habían existido los robos y que los tres amigos habrían urdido un plan para simular un robo con fuerza en la vivienda asegurada y así poder cobrar la preceptiva indemnización del seguro; posteriormente, cuando dispusiera del dinero le daría a cada uno la cantidad pactada.